Casa CHAO / Creus e Carrasco Arquitectos
Materiales Tabla de iroco acabado lasur blanco. Carpinterías de cedro natural. Forjado nervado de hormigón hecho in situ. Pavimentos de microcemento. Cubierta de zinc. Fecha de Proyecto/Terminación Junio 2012 / Diciembre 2013 Superficie útil 162,74 metros cuadrados Superficie construida 221,78 metros cuadrados Colaboradores Bárbara Mesquita, Celsa Pesqueira Constructora J. M. […]
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Materiales
Tabla de iroco acabado lasur blanco.
Carpinterías de cedro natural.
Forjado nervado de hormigón hecho in situ.
Pavimentos de microcemento.
Cubierta de zinc.
Fecha de Proyecto/Terminación
Junio 2012 / Diciembre 2013
Superficie útil
162,74 metros cuadrados
Superficie construida
221,78 metros cuadrados
Colaboradores
Bárbara Mesquita, Celsa Pesqueira
Constructora
J. M. Rodríguez Garrido
Estructura
Félix Suárez Riestra
Instalaciones
Isabel Francos Anllo[rlslider id=21794]
Volver a construir una pequeña vivienda de poco más de 3 metros de ancho y 16 de fondo en el extremo de una manzana. La casa anterior: bar y vivienda con medianera ciega, bien orientada, situada en el centro histórico de esta villa de Costa da Morte.
Resolver con claridad la escena urbana, aportando una visión renovada del modo de construir, sin olvidar la propia identidad, mediante referencias a la historia y cultura del lugar.
Edificar en madera, recordando la construcción marinera, utilizando tabla pintada de blanco, color insistente en galerías y entrepaños. Hacer pétrea parte de la planta baja, en continuidad con las fachadas de la calle tradicional. Recoger el espíritu de la arquitectura popular sin renunciar a una expresión propia.
Tener aproximadamente 120m² útiles repartidos entre b+2+bc. La planta baja como entrada y garaje para 2 coches. La primera, zona de día: estar y cocina. La segunda, habitación con estudio y baño. El bajo cubierta, habitación con baño.
Hacer un planteamiento sencillo, basado en la dimensión longitudinal de un espacio diáfano y la centralidad de los accesos. La escalera, arrimada a la medianería, deja estancias a cada lado. La fachada, en su parte central, le hace sitio como saliente en plantas altas o la aproxima como entrada a cubierto en el acceso principal. Alturas dobles y estrechas ventanas-balcón relacionan las plantas entre sí y el espacio exterior, sin llegar a mostrarlo todo.
Reinventar, con su apariencia urbana, un nuevo espacio vivo, hasta ahora en ruina y sin resolver.