Chacra en La Barra – Uruguay Parte II
Para acceder a la puerta de entrada es necesario flanquear un imponente estanque en cemento lustrado, a su vez bordeado por una pérgola. Así, la casa se asegura una gran privacidad. La fuente organiza un impresionante ecosistema, comenzando por las plantas acuáticas y las enredaderas abrazadas a los pilares rojos. […]
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Para acceder a la puerta de entrada es necesario flanquear un imponente estanque en cemento lustrado, a su vez bordeado por una pérgola. Así, la casa se asegura una gran privacidad. La fuente organiza un impresionante ecosistema, comenzando por las plantas acuáticas y las enredaderas abrazadas a los pilares rojos. Es un placer contemplar la salida del sol y también la de la luna desde este lugar, al tiempo que se escucha el movimiento del agua. Para el diseño del paisaje, uno de los hitos indudables de esta chacra, se convocó a Juan Grimm.
Los decks exteriores son de lapacho de 25 x 150 mm. Con el tiempo esta madera resistente y fiel toma ese tono grisáceo característico. También son de lapacho los parantes de las pérgolas, aunque en este caso se optó por pintarlo, siempre en un color rojo que la dueña de casa adora y que convirtió en una de las señas particulares de su chacra de verano. A las paredes exteriores se las revocó y pintó con sulfato de hierro, generando distintos efectos según la intensidad de la luz, la existencia de humedad o lluvia y demás fenómenos naturales.
ZONA DE AGUA
La casa está rodeada de 7 hectáreas de campo uruguayo quebrado y poblado de especies nativas: anacahuitas, palmeras, acacias, sauces, álamos y plumeros, entre otras. Juan Grimm mandó a construir pircas que descienden, poéticas, hasta un tajamar. Se las hizo en granito marrón, piedra local por excelencia. La propiedad se encuentra emplazada en una zona protegida por ser ruta de paso de las aves: flamencos, cisnes, patos y todo tipo de pájaros deleitan con su vuelo en bandadas.
La pileta es de cemento lustrado y para el borde se utilizaron baldosones de hormigón armado colados in situ. Una especie de pool house con media sombra guarece del sol reproduciendo la estructura de las pérgolas que rodean a la casa: lapacho y varillas de pino tratado para exterior, ambos pintados de rojo. El deck que sirve de solarium también se resolvió con lapacho, mismo material del que están hechas las reposeras. Diego Montero diseñó el espectacular sillón en U que invita a conversaciones y momentos inolvidables.