Guardería Internacional DARUMA / Moriyuki Ochiai Architects

A saber, criando niños tanto física como mentalmente capaces de pensar, aprender y actuar por iniciativa propia.

Por lo tanto, nos propusimos crear un espacio que promoviera una variedad de usos y animara a los niños a idear sus propios juegos, tal como lo harían en la naturaleza, recreando características geográficas inspiradas en los activos más hermosos de la naturaleza; sus colores y lagos.

Cada sala cuenta con un espacio colorido con un tema que comunica la energía de la naturaleza. Por ejemplo, la sala común es una «sala de lago», la sala de los niños de 1 año es una «sala de flores de cerezo», la de 2 años es una «sala de estratos», la de 3 años es una «sala de flores», la de 4 años es una «sala de cielo» y la de 5 años es una «sala de bosque». Se utilizan colores que representan el flujo del agua, hermosos cerezos en flor y flores, suelo estratificado, cielos azules y nubes en movimiento, gradaciones verdes de árboles, etc., para crear paletas vibrantes que simbolizan fenómenos naturales.

Los niños pequeños que deambulan felizmente a través de las olas de colores flotantes son libres de pasar su tiempo donde y cómo quieran. Estos son espacios donde los niños pueden desarrollar una rica sensibilidad al experimentar el color en su vida diaria y sumergirse en él.

Además, la sala común es una sala especial de usos múltiples donde espejos de forma orgánica salpican todo el techo como tantos lagos, creando un espacio refrescante que expresa cambios delicados en la luz natural según la estación y la hora del día. Esto se convierte en una extensión del paisaje natural donde las imágenes reflejadas se propagan suavemente, permitiendo que los niños experimenten plenamente las estaciones cambiantes y creando un entorno que realza las maravillas de la naturaleza y el disfrute de las actividades diarias.

Al incrustar elementos tomados del paisaje natural en las salas, buscamos crear un patio de recreo que promueva una variedad de usos e interacciones de la misma manera que lo hace la tierra. Nuestro objetivo era crear un espacio donde las sensibilidades de los niños pudieran expandirse infinitamente, donde se pudiera sacar a relucir la individualidad de cada niño y se pudiera estimular su creatividad.