Michelet / l’atelier, Nomadic Architecture Studio

Para este apartamento con un plano casi cuadrado, se utilizó está morfología como una ventaja para la distribución. A pesar de su pequeño tamaño, es un piso pasante y con cinco ventanas que benefician a todos los espacios con luz natural.

Compartir

Ficha técnica

Ubicación: Vanves, París, Francia
Superficie: 50 m2
Responsable del proyecto: Yvanna Herbé
Equipo: Lucas Jalife
Construcción: Renov-sky
Fecha de entrega: Agosto de 2020

Créditos de las fotos: Tim Van de Velde

En el contexto de la incesante presión inmobiliaria y el creciente atractivo de París a nivel local y global, el tema de la vivienda pequeña es fundamental como realidad en la Ciudad de la Luz. Este problema de la pequeña vivienda adquiere aún más significado hoy, en un período de encierro, ya que los apartamentos también se convierten en lugares de trabajo y educación.

Los arquitectos tienen el deber de participar en la transformación urbana de las ciudades y contribuir a ella con proyectos de calidad, adaptados a los retos actuales.

Durante los últimos tres años, el taller ha trabajado en el diseño de más de 40 pequeños apartamentos en Île-de-France y su experiencia les ha demostrado que ciertos problemas se repiten. Citemos por ejemplo: la «habitación de la criada» transformada en apartamento, la adición de una habitación para un nuevo niño en un apartamento ya pequeño o el problema que presentamos aquí: el diseño de un apartamento familiar con una densidad de 10 m. 2 por persona.

Este proyecto comenzó con una primera visita bastante sorprendente a un cliente. Nuevo propietario de un antiguo apartamento situado en el sur de París, buscaba arquitecto para llevar a cabo un ambicioso proyecto: convertir este apartamento de una habitación de 50 m 2 en un apartamento familiar para una familia de cinco (una pareja con tres niños de 18, 15 y 7 años). Había descubierto el trabajo del taller en Internet y esperaba que pudiéramos asumir el desafío dada nuestra experiencia en viviendas pequeñas y la optimización de espacios pequeños.

El taller comenzó con una fase de diagnóstico. Este paso es crucial porque permite resaltar los desafíos y limitaciones del proyecto. Es una metodología inspirada en el proceso creativo del urbanismo: el análisis del barrio se convierte en fuente de inspiración para el proyecto.

Para este apartamento, el diagnóstico permitió destacar varios elementos. En primer lugar, el plano del apartamento es casi cuadrado, lo que supone una ventaja para la distribución del programa. Luego, a pesar de su pequeño tamaño, es un piso pasante, poco profundo (siete metros de profundidad) y con cinco ventanas. Por tanto, todos los espacios pueden beneficiarse de un máximo de luz natural. Finalmente, la altura del techo de tres metros ofrece la oportunidad de verticalizar ciertas partes del programa. La única limitación real del apartamento es el hecho de que está atravesado en ancho por un muro de carga. Sin embargo, esta pared ya tiene tres aberturas, lo que le da al apartamento una cierta porosidad.

A partir de este diagnóstico, el taller decidió crear un espacio habitable de cruce para aprovechar la luz de la mañana y de la tarde. Este espacio se escalona para crear subespacios entre abiertos uno por otro, cocina y comedor por un lado y sala de estar por el otro. El espacio de entrada se encuentra como parte integral de este espacio común, en la unión entre los dos subespacios.

A continuación, el taller definió una zona compacta con una verticalización del programa en el baño y las habitaciones de los niños. En el dormitorio de los chicos, hay dos alcobas para dormir con una altura de un metro, una sobre el baño y la segunda debajo del dormitorio de la hija mayor. Esta última área de dormitorio es accesible desde el comedor a través de una escalera Donald Juddesque. El dormitorio de los padres, por su parte, se ha diseñado como un pequeño espacio compacto accesible desde la sala de estar.

Otra característica destacable de este proyecto fue la del tiempo. Los dos mayores pronto se independizaron, el cliente quería que el espacio se diseñara de manera evolutiva para que al final solo quedara una habitación después de que los niños se hayan ido. Por lo tanto, el proyecto se diseñó en tres fases con la instalación de una serie de tabiques fácilmente extraíbles.

Hoy en día, el apartamento tiene capacidad para cinco personas y este arreglo se mantendrá durante los próximos tres años. Luego, cuando los dos ancianos se vayan, las paredes removibles del dormitorio de los padres serán removidas para agrandar la sala de estar. Finalmente, en unos diez años, cuando el más joven de los niños se vaya, los dos dormitorios restantes podrán conectarse, creando así un dormitorio grande para los padres.

La elección de materiales también jugó un papel importante en este proyecto. Para crear una sensación de espacio, toda la carpintería ha sido tratada de manera idéntica con pino polaco, una madera clara cuyos patrones son generosos pero se mantienen bastante uniformes. El suelo también está tratado en pino muy claro con el fin de optimizar los aportes de luz natural.

SUSCRIBITE A WIDEPRINT