Oficinas Azora – Francesc Rifé Studio
Este nuevo diseño de oficinas explora la materialidad en términos de equilibrio. Tomando como inspiración los procesos de construcción ligados a la compañía, las superficies pulidas y bastas contrastan a lo largo de todo el proyecto.
Compartir
Es la contraposición del origen con lo alterado, de lo rudo con lo liso, la transformación del caos en orden.
Para conseguir este contraste de texturas, un material técnico como el micromortero se trata a lo largo de todo el proyecto con un cuidado artesanal. En su combinación con áridos de diferente densidad y naturaleza se visten las paredes y pilares que revelan incluso los sutiles movimientos de su aplicación. La idea es conseguir, a partir de esta materia austera y rígida, una sensación cálida y blanda.
Se busca también dotar al diseño de un sentido de modernidad a través de un mostrador de recepción circular acabado en aluminio y la proyección del techo expuesto lacado en blanco. Con este nuevo planteamiento de oficinas, donde apenas hay límites en cuanto a cerramientos, se han distribuido biombos semiabiertos para conseguir en ciertos puntos una mayor privacidad. Del mismo modo, se ha apostado por una selección consciente de mobiliario, más cálido y blando que el que normalmente se asocia a estos espacios.
El diseño se ha enriquecido con la presencia de un sistema de iluminación a medida compuesto tanto de pantallas circulares como rectangulares que acercan la luz a los empleados. Del mismo modo, una secuencia de carriles que incorporan los focos Fit de Arkoslight, junto con la luz natural que accede desde un patio interior, definen las diferentes áreas de trabajo. La terraza actúa como pulmón del proyecto compensando la dureza de los materiales con vegetación y, al igual que el interior, está pensada para fomentar la interacción.
