Espacio 29 | Beca Arquitectura by Supervielle / Ludmila Drudi y Carla Barconte

Concebimos un espacio destinado al esparcimiento familiar, la lectura y reservado para ocasiones y visitas especiales. Con una superficie de 16 mts2, muros asimétricos y casi 3.50mts de altura, se trabajó la caja en su totalidad copiando la forma original del ambiente y acentuando la verticalidad.

Teniendo en cuenta la arquitectura neocolonial del edificio, el objetivo para este proyecto fue enfatizar la premisa “living de diseño argentino” tomando como punto de partida nuestras raíces, costumbres, lo criollo, lo que nos diferencia del resto del mundo: la cultura gauchesca.
Realizamos una intensa búsqueda en nuestros orígenes, destacando una selección de materias primas locales, texturas y elementos para luego sacarlos de contexto, desmaterializarlos y aplicarlos con impronta contemporánea. Los materiales predominantes son la paja, la madera y los textiles, de lanas naturales y algodón.
El foco está concentrado en la unificación de tres muros mediante un juego de bloques verticales tejidos artesanalmente en paja, que cumplen la función de revestimiento, espacio destinado al arte y exposición de objetos. La aplicación de estos paneles nos permite innovar en la utilización de una materia prima local y revalorizar su uso.

Sobre las paredes colindantes se aplicó un revestimiento de espejos con tonalidad bronce, de la firma ViiO, que otorgan amplitud y luminosidad al espacio. La utilizacion de tonos neutros de Alba en paredes y cielorrados, los pisos de madera Sucupira de Indusparquet y zócalos de Atrim otorgan sofisticación y ponen en valor el mobiliario.
Las piezas elegidas no sólo son una selección de diseñadores argentinos, sino que están fabricados con materiales autóctonos que refuerzan nuestra idea de partido. El mítico sillón Costilla, de Martin Eisler; los sillones Coque de María Garzón Maceda; los bancos Bois de Cristian Mohaded realizados con diversas maderas de descarte; el banco Matero de cuero de cabra diseñado por Designo Patagonia y la alfombra tejida especialmente por Elementos Argentinos que reinterpreta de la tipica Guarda Pampa en un diseño moderno.

La iluminación, coherente con la temática anteriormente expuesta, se destaca en una maraña de 3 mts de altura realizada con pura lana de oveja trensada y enredadas. Incorporamos a la intervención, el espacio contiguo de 2 mts2 que cumple la función de sector de lectura íntimo. Esto permite usos simultáneos sin perder la privacidad, dentro de una atmósfera cuyos parámentos se encuentran revestidos en pastillas de roble natural de Indusparquet, espejos que otorgan amplitud y una biblioteca de melamina Teca de Masisa, integrada en el espacio. La altura nos permitió jugar con la iluminación replicando el recurso de la lana pero representado con caños de luz flexible y tiras de led en su interior que simulan el tejido del cielorraso.

Para darle valor a la propuesta, hemos realizado una selección de algunas obras del artista plástico argentino: Luis Terán, consagrado a la abstracción geométrica y minimalista. Sus obras se nutren de materiales como la madera, el cemento, el metal y otros componentes de descarte.

Objetos artísticos que van de la mano con el proyecto y se destacan en el espacio.