Voids Cafe / Studio SKLIM

Micro café de solo 28 metros cuadrados inspirado en el espacio vacío en una taza de café o un tazón de matcha

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CLIENTE: Grace Espresso
PROGRAMA: Reforma Interior (Oficina)
SUPERFICIE: 28 m²
Estado: COMPLETADO
DISEÑO INTERIOR: Studio SKLIM
EQUIPO: Kevin Lim, Ashwin Bafna, Svasti Agrawal
FOTOGRAFÍA PRINCIPAL: Khoo Guo Jie / Studio SKLIM
PLAZO DE TIEMPO: 19/06 al 19/08

El espacio vacío en una taza de café o un tazón de matcha fue la inspiración que dio forma a este micro café de solo 28 metros cuadrados. Los espacios negativos marcan el espacio y las geometrías circulares se llevan constantemente a lo largo del resto de la forma construida tallando las cabinas de los asientos, las encimeras, los estantes de exhibición y las marquesinas colgantes. Es un proceso de resta y suma para crear las necesidades operativas y antropométricas del café.

En este espacio condensado, era esencial que equilibráramos el inventario de la cocina numerosa con las zonas de clientes, utilizando cada rincón para agregar a esa experiencia. Pudimos crear varias zonas de trabajo y de clientes, incluyendo un rincón de experiencia / venta al por menor, un mostrador de comida para llevar, cabinas para sentarse e incluso un pequeño ‘Mostrador de Rituales’ para realizar talleres y preparar café por goteo o cuencos de té verde japonés en polvo (Matcha).

El círculo de experiencias se diseñó como un recinto suspendido donde los clientes pueden agacharse y experimentar el olor de diferentes posos de café y productos de té. Se crearon espacios en el mostrador para unir una interacción más cercana entre el cliente y el barista, acercándolos simultáneamente al proceso de preparación del café con aroma y sonidos de molienda / golpeteo. Los asientos para los clientes son cortes circulares en los mostradores de concreto con mesas en forma de pétalos a juego. La encimera principal de hormigón rosa en polvo se fundió a medida en 11 piezas separadas. Entre ellos una encimera de hormigón de mínima superficie para comida para llevar formada mediante un encofrado de tejido especial. También se echaron grietas a propósito en el hormigón para permitir que la plantación emergiera desde abajo, una inspiración tomada de las plantas que crecen en edificios antiguos. Se crearon mesas circulares de metal para proyectarse desde las paredes y de manera similar desde las cabinas de asientos de hormigón. El bloque de hormigón del mostrador se hizo visualmente para que fuera contiguo al piso con radios curvos suaves contiguos.

Todo el volumen se enfundó por completo desde el techo sin soportes que conectaran la masa de la encimera inferior, lo que le dio una ligereza surrealista a toda la estructura. El volumen sobresaliente también se representó en estuco de gran textura inspirado en granos de café arenosos para crear una nube de café antigravedad. La estética resultante de sustracciones y adiciones, crea una masa que parece fluida con su propia lógica difusa, ciertamente no basada en ninguna forma o símbolo premeditado de lo que debería ser un café.

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