Alejandro Sticotti
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Eran pocos los arquitectos y diseñadores afincados en Palermo Viejo cuando, hace 25 años Alejandro Sticotti recaló en una vieja fábrica de válvulas electrónicas para convertirla en un laboratorio de experimentación con su material fetiche: la madera. El viejo galpón fue tomando forma de showroom y de estudio de arquitectura, sin perder jamas un apice de su esencia de bohemia.