AirBubble playground

AirBubble crea un microclima purificado para que los niños jueguen, una verdadera burbuja de aire limpio en el centro de Varsovia (Polonia). El proyecto se encuentra dentro del espacio verde público fuera del Centro de Ciencias Copérnicas (Centrum Nauki Kopernik), un sitio que también albergará una exposición dedicada que ilustra la innovación del diseño detrás de la invención de AirBubble. El patio de recreo integra la tecnología Photo. Synthetica para la integración avanzada de la fotosíntesis en el entorno construido.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del aire es la mayor amenaza global para la salud. Varsovia fue seleccionada como la primera activación para este proyecto, ya que es una de las ciudades más contaminadas de Europa.

AirBubble inventa una nueva tipología arquitectónica. Incorpora una estructura cilíndrica de madera envuelta en una membrana ETFE que protege 52 reactores de algas de vidrio. Esto crea un verdadero invernadero urbano de algas. El espacio está equipado con cuerdas, bombas de pie y esferas saltarinas, y puede funcionar tanto como patio de recreo como aula al aire libre. El ruido burbujeante blanco del sistema de jardinería de algas enmascara el ruido urbano circundante para proporcionar una atmósfera tranquila en la que jugar e interactuar.

El proceso de filtración se mejora gracias a la morfología arquitectónica de la estructura del patio de recreo. La membrana ETFE – una evolución del sistema de cortina urbana PhotoSynthetica presentado en Dublín en 2018 por ecoLogicStudio – controla el microclima dentro de AirBubble. La membrana del techo cónico invertido estimula aún más la recirculación del aire y la ventilación natural, lo que a su vez mantiene limpia el área de juego.

El sistema de monitoreo de AirBubble integra sensores de contaminación del aire urbano y está conectado a una plataforma de procesamiento de datos capaz de comparar mediciones en tiempo real y de resaltar el Índice de Calidad del Aire para seis contaminantes principales: partículas finas PM2.5 y PM10, ozono a nivel del suelo (O3), dióxido de nitrógeno (NO2), dióxido de azufre (SO2) y monóxido de carbono (CO). AirBubble es capaz de absorber el 97% del nitrógeno y el 75% de las partículas en el aire.

Los primeros datos recopilados en mayo de 2021 muestran que las concentraciones de PM2.5 dentro del patio de recreo han caído bien dentro de los límites recomendados por la OMS (zona verde, AQI por debajo de 20).

La tasa de reducción máxima es impresionante, del 83%. Esta cifra se ha calculado comparando las lecturas de un sensor de contaminación ubicado fuera de AirBubble con los feeds de datos en tiempo real de un dispositivo de monitoreo ubicado adentro. La fase de monitoreo continuará durante todo el verano y hasta el otoño para verificar estos logros prometedores durante un período de tiempo más largo, bajo diferentes condiciones climáticas y patrones de uso.

En los próximos meses, AirBubble se convertirá en un laboratorio urbano único, una plataforma de prueba de la biotecnología aplicada y su aplicación en la lucha contra la contaminación del aire y en la mitigación de sus efectos sobre la salud de los niños.

AirBubble alberga 52 grandes biorreactores de vidrio borosilicato que contienen 520 litros de cultivos vivos de algas verdes Chlorella sp que pueden filtrar un flujo de aire contaminado de 200 litros por minuto. Mientras que el medio líquido lava las partículas, las algas comen activamente las moléculas contaminantes y el dióxido de carbono para luego liberar oxígeno fresco y limpio.

El proceso de purificación es impulsado por energía solar y la creatividad de los niños. Los niños pueden interactuar saltando en cuatro bombas de pie de agua posicionadas en el suelo mientras se equilibran en las burbujas y en el sistema interno de cuerdas.

“Este parque infantil requiere dos fuentes de energía: energía solar y el impulso instintivo de los niños por explorar y jugar. Estos constituyen los combustibles inagotables y renovables de AirBubble que se pueden obtener sin esfuerzo. AirBubble es el desencadenante de un proceso que solo puede crecer y multiplicar sus efectos beneficiosos hacia las generaciones futuras. Todo está en nuestras manos: somos responsables de nuestra salud y del clima”, explica Claudia Pasquero, cofundadora de ecoLogicStudio.

Para marcar la inauguración de la primera AirBubble, ecoLogicStudio ha diseñado una exposición interactiva multimedia en el Copernicus Science Centre (Centrum Nauki Kopernik), ilustrando la innovación arquitectónica y la biotecnología en el corazón del sistema del parque infantil.

La exposición está compuesta por tres áreas: Monitor explora la contaminación del aire urbano desde la perspectiva única de la salud infantil. Purify the air revela la poderosa simbiosis de la arquitectura y los microorganismos vivos, y se centra en la filtración y remetabolización de los contaminantes del aire. Breathe involucra a los niños en una demostración interactiva de cómo sanar sus cuerpos y nuestras ciudades a través de la energía del juego y la respiración de aire limpio.

“Estamos muy agradecidos con nuestros socios, ecoLogicStudio, por crear el primer parque biotecnológico que busca purificar el aire utilizando microalgas, para que los niños puedan jugar y divertirse sin preocuparse por la contaminación del aire. Desafortunadamente, según la OMS, el 93% de los niños del mundo juegan en niveles dañinos de contaminación del aire, y junto con expertos médicos, nos preocupa el impacto en su salud respiratoria. El enfoque innovador de ecoLogicStudio, combinando arquitectura, biotecnología y ciencia, llevó a la creación de Otrivin AirBubble, que puede generar conciencia vital sobre la contaminación del aire y la importancia de respirar aire limpio, especialmente para los niños.”

— afirma Farhad Nadeem, Director de Marketing Global de Otrivin.