Argumento Náutico | Set Ideas

El proyecto refuncionaliza un edificio brutalista del siglo pasado para dar lugar a una propuesta arquitectónica y gastronómica que rememora la náutica.

Azul marino, blanco, madera y sogas son los elementos que el estudio tomó como premisas para disparar todos los elementos diseñados por el equipo.
Junto a Manuela Toledo y Catalina Catsch, SET realizó un trabajo integral de dirección creativa, concept, marca, arquitectura, construcción, desfuncionalización civil y paisajismo.

El principal objetivo fue resaltar la impronta propia, que por el mismo pasar del tiempo estaba dejada de lado y con esto quiero decir, las características del lugar, del lago y de la arquitectura existe, afirma Arq. Pedro Ruiz Funes.

Para el sector exterior recreamos un escenario particular a través de la incorporación de estructuras rígidas y blancas que así como contrastaba con el antiguo edificio y el lago, los resaltan y ponían en valor al mismo tiempo.

En el interior se optó por un soporte más genérico que albergue arte y conceptos específicos para cada sectorización interior. Es así como cada cielorraso interior tiene una intervención artística particular, todas se diseñaron desde figuras con orden orgánico y curvas suaves que aluden al agua y a la marina, en especial el mural pintado por Memi Martinez como “masterpiece” del conjunto. En el caso del mobiliario, sucede algo similar, el color azul es el predominante y el diseño y/o elección de cada conjunto vuelve a hacer referencia al concepto inicial propio de la marina.

Se trabajó integralmente con un gran equipo multidisciplinario para resolver en tres meses todas las variables, desde el principio al final, pasaron más de 100 personas entre arquitectos, colaboradores y operarios que dieron lugar tanto al proyecto como a la obra.

El edificio existente nos proporcionaba dos terrazas con una visual directa al lago las cuales se re armaron totalmente convirtiéndolas en nuevas áreas para equipar y recibir comensales. En la primera terraza se optó por mantener y mejorar el mirador proporcionándole una nueva función como alojar DJ’s y brindar una experiencia de buena gastronomía y entretenimiento en vivo. El espacio se delimita por una estructura metálica que además puede brindar cobertura e iluminación.

El principal desafío era que un espacio tan grande, de tantos elementos tengan un sentido en conjunto y puedan convivir armoniosamente, afirma Arq. Carlos Arias Yadarola, y es por eso que con pequeños gestos se logró llevar conceptos a materializarse de diversas formas, como por ejemplo, la soga que “ata” el logo, luego la vemos en la terraza a forma de divisorio.

El estudio estuvo en cada mínimo detalle pensando siempre en terminaciones, paisajismo, luminarias, mobiliario, tipo de equipamiento, servilletero, cartelería y funcionamiento de los mozos, sumado a la readecuación de tecnologías, volviendo lo que antiguamente era un edificio en desuso en arquitectura nuevamente puesta en valor y funcional.