Armani 5th Avenue / Studio Fuksas
Sitio Ciudad de Nueva York, EEUU Fecha 2007-2009, Inauguración 18 de Febrero, 2009 Arquitectos Doriana y Massimiliano Fuksas Diseño interior Fuksas Design Escalera principal Desde la planta baja hasta el segundo piso, dimensiones 17,95 x 7,80 x 11,60 metros, 72 escalones. Escalera secundaria Desde la planta baja hasta el subsuelo, […]
Compartir
Sitio
Ciudad de Nueva York, EEUU
Fecha
2007-2009, Inauguración 18 de Febrero, 2009
Arquitectos
Doriana y Massimiliano Fuksas
Diseño interior
Fuksas Design
Escalera principal
Desde la planta baja hasta el segundo piso, dimensiones 17,95 x 7,80 x 11,60 metros, 72 escalones.
Escalera secundaria
Desde la planta baja hasta el subsuelo, dimensiones 8,05 x 3,70 x 6,35 metros, 29 escalones.
Constructora
Americon Construction Inc.
Superficie
2,800 metros cuadrados
Iluminación
Speirs & Major Associates
Ingeniería
Engineer Gilberto Sarti
Después de Hong Kong Chater House y Tokyo Ginza Tower, Fifth Avenue completa la trilogía de las Tiendas Armani diseñadas por Doriana y Massimiliano Fuksas para el famoso diseñador de indumentaria.
Situada en el centro de Nueva York, en una de las calles más conocidas del mundo, el proyecto ocupa los primeros tres pisos de los dos edificios localizados entre la Quinta Avenida y la Calle 56.
Además del sótano, la sala de exposiciones se desarrolla en cuatro pisos diferentes y es concebida como un solo espacio, sin distinciones claras, un espacio en armonía conectado por la energía liberada por la vorticidad de la escalera.
El corazón del edifico es personificado por la escalera, arrollada por el calendario de acero (hecho en Italia) y revestida de una capa de plástico que resalta su excepcional presencia escultural. Es una entidad casi imposible de transmitir en términos de cualquier forma geométrica normal que se origina desde un vórtice con gran dinamismo, rodeada por los diferentes niveles que caben en el mundo Armani.
El movimiento de cinta que constituye a la escalera, pasando por cada piso, desencanta la posibilidad de reorganizar la geometría.
La disposición general de cada piso se desarrolla de acuerdo a las diferentes flexiones de las cintas, creando un espacio controlado por el vórtice.
Ningún elemento es extraño al dinamismo interno, ni siquiera la fachada externa, aún cuando se encuentra alineada a la rígida sutura ortogonal de Manhattan simula movimiento a través de imágenes y sombras, proyectadas en sets de hilos de LED. Esta pantalla, más allá de ser la proyección hacia el exterior del espacio interior, también es un particular tributo a la Ciudad de Nueva York, la inaludible necesidad de cotejar su modernidad y dinamismo.
La fluidez del espacio interior es reproducida por la pared de hilos continuos, realizados con paneles de madera laqueada.
Los diferentes rayos de curvaturas que describen los hilos se transforman en los espacios y mangos para cada área de productos diferente. El plegado de los hilos brinda una sensación de hospitalidad a los cambiadores y al salón VIP, transformándose a su vez en áreas para el personal, cajas de cobro o espacios de productos especiales como Armani Dolci. Una particular importancia es brindada por la iluminación que define, caracteriza y enfatiza las curvas de las paredes y los espacios, resaltando las diferentes funciones del diseño general.
Cada elemento del diseño de interiores, desde los espacios de venta hasta los de almacenamiento, desde los escritorios hasta los apoyabrazos, sigue y satisface el concepto de movimiento generado por la escalera, convirtiéndose en una parte del mismo vórtice. La disposición y la ruta que implica, define la disposición armónica.
Hay una conflicto entre el brillo de las paredes y el amoblado, y el negro del mármol y el techo. Enfatizando así las áreas que se encuentran allí para interacción.
También hay un conflicto entre la aparente simplicidad del espacio interno y el café/restorán que anticipa la entrada del ascensor. El bronce replegado que los cubre, adquiere y refleja los colores y la sombra, dando un vistazo de la nueva atmósfera. Desde el restorán, filtrado por un velo color ámbar, hay una vista espléndida de la Quinta Avenida y el Central Park.
Los colores y los materiales utilizados son los mismos que los de el resto del showroom, pero sugiere elementos nuevos y diferentes. El espacio se vuelve recreacional, una línea de luz en el piso guía hasta la entrada del restorán, subrayando la sensualidad de las curvas de las paredes. Una cortina virtual activa el paso y, como en el teatro… ¡comienza el show!