Casa Acassuso / Arquitecto Andrés Remy
Situada en un terreno irregular con forma de diamante, esta casa de 120 metros cuadrados es una respuesta a las líneas de la trama y a un programa de necesidades muy exigentes. La planta dispuesta en forma de V conecta las distintas funciones de la casa a través de puentes […]
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Situada en un terreno irregular con forma de diamante, esta casa de 120 metros cuadrados es una respuesta a las líneas de la trama y a un programa de necesidades muy exigentes.
La planta dispuesta en forma de V conecta las distintas funciones de la casa a través de puentes vidriados. Esto genera una presencia constante del exterior en el interior, enriqueciendo el espacio en general.
La casa se desarrolla en tres niveles. El área social se encuentra en un primer nivel elevado y los espacios privados están situados en la planta superior. Por su parte, el sótano cumple la función de una sala de juegos, comedor informal y spa.
El camino de piedra a la entrada nos sorprende ya que se detiene en un estanque elevado. Este colorido ecosistema varía según la estación del año y crea un paisaje propio de la casa.
El estanque se desborda como una cascada hasta el sótano. El agua, como un conector, une los diferentes niveles de la casa, conectados visualmente a través de aberturas y huecos.
A medida que se desarrolla el recorrido de la casa se forman terrazas verdes con vistas al río, donde la naturaleza y el hormigón establecen una unión armónica.
Los interiores cálidos se tornan claros y permeables a través de los grandes ventanales que desdibujan los límites de esta vivienda.
El camino hacia el exterior es natural, a través de laderas verdes que unen el sótano y la planta baja. Una casa que supo crear su propio escenario, respondiendo al desafío del programa de necesidades.