Casa Palos / AToT Arquitectos

Arquitectos a cargo
Agustín Moscato, Lucía Hollman
Superficie
60 metros cuadrados 30 metros cuadrados de terraza
Ubicación
San Isidro, Buenos Aires, Argentina.
Año
2015
Construcción
Tomas Costa, Leandro Taboada y Fran (willy)
Albañilería
Gustavo Britez
Forjados en rejas
Fernando Denizio
Carpinterías
Fernando Della Santa, y German Della Santa (Vidriería Italia)
Plazo de obra
90 días

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Aprovechar lo viejo, ajustar lo nuevo.

La casa Palos se posa sobre una vivienda de los ’20 que ha sido modificada a lo largo de casi 100 años por sus diferentes usuarios. Entonces la vivienda, queda secuenciada a través de diferentes lógicas de uso y costumbres que han ido variando a lo largo del tiempo.
Se piensa, una nueva pieza que emerge de un lenguaje contemporáneo y determinado a partir de las nuevas necesidades de quienes lo habitan: una pareja joven con tres niños de diferentes edades (3-10-14).
La nueva variación se posa sobre la vieja casa, como un espacio independiente que se articula a partir de un nuevo y estrecho circulatorio vertical dentro del espacio existente. La idea de “posar” sobre la casa toma relevancia en dos sentidos: el primero desde lo formal, a través del completamiento del tejido de la manzana y el segundo a partir del aprovechamiento de las nuevas visuales, “el nuevo mundo” que transcurre allí arriba como también de la explicita diferenciación entre “lo nuevo” y “lo viejo”.

El primer acercamiento a la obra, define una coherencia de aproximación al contexto inmediato, donde pone en evidencia dos términos: el carácter expresivo donde se plantea la idea de cierre, entre la dialéctica de muro y columna determinando los ritmos de macizos sustentantes que determinan la especificidad arquitectónica. Tal como lo define Mies: Los muros crean ambientes pero no recintos.
La caracterización de la noción de belleza pasa por la expresividad del material y el uso de la luz como manifestación de las superficies.
Y el segundo término, es donde se pone de manifiesto tensiones que no son meramente visuales y espaciales, sino una toma de decisión en relación al paisaje circundante que reinterpreta la posición del sujeto, entendiendo al mismo como no estático, que entiende la complejidad contextual.
son relaciones casuales dentro de formatos limitados, Zygmunt Bauman.

La idea de filtro independiza el entorno exterior para relacionarse primordialmente con su interior, en relación a la espacialidad, pero a la vez toma de dicho exterior la experiencia contemplativa del paisaje donde lo enmarcara a través de las rejas que a su vez hacen reminiscencia a lógica colonial de sus fases anteriores (sujeto complejo)
El intersticio como límite, como filtro, donde la idea de cierre y espacio contenido se convierten en efímeros.

La recuperación de la arquitectura a través de los materiales y la construcción eficiente son las dos cualidades que conllevan a una pieza sostenible. Se plantea la relación simbionte a partir de la estructura que se toma de los techos existentes de la antigua casa, dándole a esta ultima una mejoría en sus techos y problemas con el agua. La terraza se toma de la última fase de ampliación de la vivienda, demarcando una nueva lógica de apropiación del paisaje y devolviéndole mejorías de confort a la pieza inferior.
La idea de detalle toma relevancia en cada sector de la casa, como elementos icónicos y simbólicos; en la nueva pieza son reinterpretados a través de sus variantes ya establecidas en un marco cultural determinado.

Las columnas metálicas pasan por afuera, mostrando la sinceridad de su lógica estructural La simplicidad en su lógica, como elemento sostenible toma relevancia no solo en las relaciones simbiontes antes explicadas, sino también desde la construcción sencilla que evita problemas en el uso interno de la casa antigua, como también la rapidez en su proceso constructivo realizada con solo tres personas del equipo.