El Pabellón de la Nueva Estación Montreal West
Por Sid Lee Architecture - Eleva la Experiencia del Transporte Público
Compartir
Montreal, Canadá, 17 de junio de 2024 –
Combinando la sofisticación arquitectónica con la tipología de edificios patrimoniales del vecindario, el nuevo pabellón de la estación de tren, diseñado por Sid Lee Architecture, actúa como un faro en el corazón del vecindario Côte-des-Neiges – Notre-Dame-de-Grâce, promoviendo el bienestar de su comunidad circundante.
La nueva iteración de la estación es parte de un proyecto de transformación que busca actualizar toda la red de tránsito de exo para mejorar la uniformidad de sus servicios. El nuevo edificio sirve como un centro crucial en una de las líneas más transitadas del sistema de transporte. Desde su origen, el proyecto tuvo como objetivo actualizar la estación para cumplir con los nuevos objetivos de seguridad y accesibilidad de exo. Así, el nuevo pabellón encarna un enfoque innovador que busca trascender la simple función de punto de acceso para convertirse en un símbolo distintivo dentro del paisaje de la comunidad.
El techo como punto de partida
En primer lugar, los arquitectos estudiaron detenidamente la tipología del vecindario. Inspirados por referencias circundantes como la Iglesia de San Felipe, el edificio existente de la estación de tren y los numerosos edificios residenciales de la zona, finalmente se eligió el techo a dos aguas como el punto de partida para asegurar una integración sensible al contexto.
Actualizado y modernizado, el techo vernáculo hace un guiño a la forma simplificada de un refugio. Evoca una sensación de familiaridad y seguridad a través de su expresión elemental pero elegante. Como un papel cuidadosamente doblado y luego cortado para maximizar la luz natural dentro del edificio, le da a la estructura un atractivo atemporal.
Para honrar el trabajo en ladrillo de la estación de tren existente, Sid Lee Architecture optó por un tratamiento de zinc con un tono rojizo como una opción duradera que no solo añade carácter al edificio, sino que también destaca la apreciación de la artesanía ancestral.
Un faro en la Calle Sherbrooke Oeste
Para crear un equilibrio armonioso, el techo se ha colocado delicadamente sobre una caja de vidrio espaciosa con una forma simplificada, pero con un volumen notable. Además de ofrecer un diseño único, este arreglo mantiene una tensión poética que hace que el acercamiento sea más fluido e invitante para los usuarios.
“El nuevo pabellón trasciende su función de tránsito para convertirse en un hito comunitario”, explica Jean Pelland, Arquitecto y Socio Principal. “Al fusionar la herencia con el diseño moderno, hemos creado un espacio acogedor y duradero que busca mejorar la experiencia del usuario y reforzar la identidad del vecindario.”
Caracterizado por la simplicidad de su aspecto esquemático, el edificio es fácilmente reconocible y se erige como un faro en la Calle Sherbrooke Oeste. Durante el día, la caja de vidrio refleja la naturaleza circundante y el trabajo de paisajismo realizado por Agence RELIEFDESIGN. Al anochecer, la iluminación inteligentemente integrada en el proyecto crea un resplandor que acompaña a los transeúntes, destacando la función cívica de la estructura, al tiempo que inspira una sensación de seguridad.
Un enfoque detallado para los interiores
En el interior, la transparencia de las paredes y la alineación cuidadosa de los pisos promueven la circulación y la claridad. El resultado es una atmósfera acogedora que fomenta la exploración visual, fortaleciendo el vínculo entre los usuarios y la vida urbana circundante.
También inspirado por el diseño único de las emblemáticas estaciones de metro de Montreal, un tratamiento de concreto estriado acompaña la escalera de la estación a medida que desciende al túnel y cruza las vías, creando un juego geométrico realzado por una instalación suspendida del artista local Philippe Allard. Un ascensor, integrado en el eje central, asegura el acceso universal al edificio y su túnel. Este tratamiento de diseño enriquece el espacio con una identidad visual distintiva sin eclipsar el techo de zinc, que permanece visible desde el interior.
Más raro para las estaciones de tren, este enfoque meticuloso a los detalles constituye una propuesta arquitectónica simple pero considerada para el sistema de transporte público, que finalmente busca fomentar su uso.
