Residencia en Barrio Privado / Arquitecto Martín Gomez

Una gran casa que hunde sus cimientos en las enseñanzas del movimiento moderno y donde el acento se puso en que los materiales transmitieran por sí solos calidez y sensación de hogar. Proyectada para habitantes jóvenes y activos, la versatilidad, la funcionalidad y una comunicación fluida entre los ambientes fueron […]

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Una gran casa que hunde sus cimientos en las enseñanzas del movimiento moderno y donde el acento se puso en que los materiales transmitieran por sí solos calidez y sensación de hogar. Proyectada para habitantes jóvenes y activos, la versatilidad, la funcionalidad y una comunicación fluida entre los ambientes fueron otras de las principales premisas. Para eso se trabajaron especialmente los espacios de transición como accesos, descansos de escaleras y pasillos, todos devenidos puntos interesantes donde estar y compartir. Habituado a sacar el mejor partido del entorno y de las vistas, el arquitecto Martín Gomez tuvo especialmente en cuenta el movimiento del sol, que acompaña el ritmo de la vida familiar.

Laja Negra
Lapacho
Mármol Travertino
Aluminio Anodizado
Hormigón Visto
Roble de Eslavonia
Roble Americano

La entrada fue realzada mediante la creación de un espejo de agua con una espectacular magnolia en el centro que también se disfruta desde la planta alta: efecto asegurado desde el acceso. En original contrapunto, los muros exteriores alternan listones de lapacho y laja negra. Continuando con el juego de contrastes, los pisos son de Travertino y el cielo raso, de hormigón visto. Para acabar con la paleta de texturas, gran presencia del aluminio anodizado color negro lijado en todas las aberturas. En conjunto con las paisajistas, se diseñó un jardín en altura (Mundo Terraza).

Ligera pero estelar, la escalera resulta un importante elemento del diseño. Consta de vigas metálicas y bandejas de chapa negra que soportan placas de Travertino el mismo que cubre el piso de toda la planta baja. El espacio recibe y distribuye la abundante luz que ingresa desde los ventanales con carpintería en aluminio anodizado. En el descanso de la planta alta se diseñó una barra.

Una concepción arquitectónica que busca que el color llegue a partir de los materiales elegidos y no con pintura. En el caso de la cocina, impera la tonalidad de la madera clara del equipamiento modelo Foscari, con puertas enchapadas en roble americano sin herrajes y  perfilería de aluminio embutido para su apertura (Johnson Amoblamientos). Las mesadas son de acero inoxidable al igual que el anafe, la campana, la heladera y el resto de los artefactos, lo cual dio pie a revestir en el mismo material una de las paredes. Grifería de Hyeros, serie Gourmet y de FV línea Simple en la isla. La lámpara es de Iluminación Agüero.

El Travertino domina en el baño, donde piso y paredes recibieron placas de 15 centímetros libres. La mesada fue realizada en el mismo material, con bacha embutida y mueble bajo mesada de madera enchapada en roble americano, todo diseñado por el estudio de Martín Gomez. Los sanitarios son Ferrum línea Marina y la grifería, Focus de Hansgrohe. Siguiendo el criterio de caja uniforme, el dormitorio se enfundó en tablones de roble de Eslavonia que parecen continuar de suelo a muros.

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