Residencia Langlois-Lessard / Chevalier Morales

Datos del proyecto

Materiales / Hormigón arquitectónico con textura de tablero de madera; Arena-piedra caliza natural ensamblada con juntas ocultas; Revestimiento vertical de madera natural; Techo de metal estafa permanente; Paneles de vidrio aislante.

Superficie / 418 m ²

Colaboradores / Géniex – Air Fortier

Situada en una zona de inundación a lo largo de la orilla del lago Saint-Louis, el diseño de la residencia Langlois-Lessard es una respuesta directa a los interrogatorios que se plantearon durante la visita al sitio. Las reflexiones incluyeron cómo integrarse arquitectónicamente con un sitio natural excepcional y cómo definir la espacialidad de la casa, su volumen y su tejido en respuesta al sitio en sí.

Para preservar la belleza prístina del sitio y sus muchos árboles maduros, los arquitectos Chevalier Morales adoptaron una huella compacta, manteniendo la piscina integrada con la casa a través de una pared horizontal baja de piedra natural que también garantiza la intimidad. Solo el siete por ciento del sitio está construido. Orientada hacia impresionantes vistas y puestas de sol, la residencia está ubicada cerca del agua, creando la impresión desde dentro de que los espacios interiores se despliegan hacia el lago.

Tanto la calidad excepcional del paisaje como la orientación solar del sitio guiaron la planificación general de los espacios habitables en ambos pisos. A medida que el proyecto avanzaba y se refinaba, muchos elementos arquitectónicos llegaron a definir la identidad espacial de la casa. Primero, una chimenea abierta está en el eje de la entrada principal, en el corazón del volumen, mientras que los bloques de servicio separados de las paredes exteriores flanquean sus lados, creando volúmenes escultóricos sutiles. A continuación, cada piso se caracteriza por una notable apertura espacial, sin embargo, los dos solo están conectados a través de una escalera muy estrecha y minimalista. Dada la proximidad del agua y la naturaleza esquiva del horizonte más allá, imaginamos la planta baja no solo sinespacios de doble altura pero adicionalmente con un techo relativamente bajo, reforzando la vista hacia el horizonte. A la inversa, en el segundo piso, los dormitorios gozan de interesantes techos angulares que generan un caprichoso juego de luces y sombras.

El volumen de la casa parte de dos principios: ofrecer intimidad a los propietarios y reaccionar a los fuertes vientos que se originan en el oeste. La base de piedra relativamente opaca ofrece la intimidad requerida, extendiéndose a lo largo de la piscina al tiempo que establece un horizonte artificial sobre el que se encuentra el volumen superior. Este último se desplaza para ofrecer una terraza cubierta protegida del sol en el lado de la piscina. El techo se ha movido e inclinado en respuesta al entorno natural circundante.

La elaborada integración de texturas naturales proviene de una aguda observación del entorno y el carácter general de la ciudad de Léry. La piedra caliza natural de forma tosca, el hormigón con textura de cicuta y el revestimiento de madera trabajan juntos para integrar la casa a los tonos naturales del sitio que se caracteriza por la corteza de los árboles, el revestimiento de madera de las casas vecinas, las paredes de piedra e incluso los varios otros Muros frente al mar construidos con bloques de concreto. En el interior, el piso de hormigón pulido y la chimenea de hormigón dominan la paleta de materiales, mientras que los muebles se suavizan y se suman al efecto tono sobre tono. La paleta neutra permite que el lugar para el paisaje circundante y su experiencia estacional cambiante penetre en su interior.