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The Bunker / Govaert & Vanhoutte Architects

Para la transformación de la granja en una residencia, Govaert y Vanhoutte eliminaron con precisión los rastros no significativos. De este modo, las valiosas construcciones históricas se equilibran con los volúmenes apenas agregados.

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Un monumento listado puede llevar varios valores patrimoniales en su ADN. Al igual que los cables de la molécula de ADN se pueden considerar como la columna vertebral que contiene todos los datos genéticos, Govaert & Vanhoutte Architects lee información militar, social, cultural, natural, infraestructural y técnica de las huellas en y alrededor de la casa de campo Burkeldijk. Se trata de más que una suma de reliquias de la antigüedad. Donde antes el patrimonio afectaba particularmente la salvaguardia de los objetos, el enfoque del cuidado del patrimonio hoy reside en preservar la “memoria” que guarda el material del patrimonio. La ampliación hacia el “cuidado” del patrimonio significa revalorizar la importancia del patrimonio intrínseco del entorno y crear posibilidades para permitir nuevos desarrollos positivos.

Para la transformación de la granja en una residencia, Govaert y Vanhoutte eliminaron con precisión los rastros no significativos. De este modo, las valiosas construcciones históricas se equilibran con los volúmenes apenas agregados. Un ala del plano en forma de U del reduit del fuerte Leopold se expulsa hacia el norte con espacios de oficinas que continúan el edificio no solo en el plano, sino también en proporciones seccionales. De esta continuación respetuosa resulta la elección del material.

Vigas de madera Afrormosia de 7 por 3 cm con una distancia intermedia de 4 cm persiguen clara y, sin embargo, discretamente el ritmo de los puertos de las pistolas aún visibles en las paredes reduit. Asimismo, se mantiene el tenor de la conversión previa de reduit a casa de campo. Las incisiones meticulosamente elegidas de las aberturas de la fachada amplifican explícitamente la cicatriz entre el ladrillo rojo y el amarillo. Simultáneamente, las elegantes secciones del forro de la ventana de metal y el triple acristalamiento cosen los volúmenes de ladrillo y madera.

No solo los materiales de la piel exterior, sino también la envoltura de espacios del nuevo volumen reflejan la arquitectura local de las casas de larga labranza. Siguiendo el mismo criterio, el hormigón rugoso y el enlucido suavemente redondeado contrastan sutilmente con los marcos de techos de madera restaurados y expuestos y los volúmenes interiores recién agregados, pero igualmente de madera. Del mismo modo que una fortaleza se introduce a sí misma para su protección, los espacios de lectura y de trabajo están orientados igualmente hacia el patio interior. La frontera entre el interior y el exterior se desvanece debido a la perpetuación del piso de concreto lavado que recuerda a las bases de los cañones. Como antítesis de un bastión, los espacios de vida se abren a los pólderes fuera del antiguo bastión.

Un nuevo pasaje subterráneo conecta la transformada granja con el ampliado granero. En esta expansión se reconoce una firma similar. Las proporciones seccionales se mantienen, la elección de los materiales es la misma, pero ambos edificios con habitaciones de huéspedes están ligeramente desplazados y se deslizan hacia afuera. Aquí, un vidrio soldado alrededor de una parte de la piscina cubierta y la cocina para huéspedes cose los volúmenes en ladrillo y madera. Al igual que las contraventanas del antiguo granero, las fachadas deslizantes de la expansión ofrecen la oportunidad de sellar el complejo invitado por completo.

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