The Vanished House by Hu Quanchun

El lugar de la exposición fue el Parque Conmemorativo Shimenfeng de Wuhan, un cementerio con un hermoso entorno y una atmósfera espacial tranquila. Un lugar donde los difuntos descansan en paz, el lugar tiene un ambiente adecuado para actividades de conmemoración y duelo. «La Casa Desvanecida» fue creada como un eco de este atributo especial del lugar de la exposición.

La obra presenta una casa cubierta de hiedras que se extienden. Un símbolo de hogar y familia, esta casa, al estar separada, deja un espacio formado por las enredaderas que la envuelven. Es el recuerdo de un espacio vital desaparecido y, por lo tanto, de las personas y cosas del pasado. «La Casa Desvanecida» es un espacio conmemorativo que invita a los visitantes a participar y experimentar.

Después de decidirse por una casa «desvanecida» para resonar con el lugar de la exposición, la pregunta clave para los diseñadores fue qué tipo de casa elegir. Al principio, pensaron en elegir un tipo de casa con características específicas de Wuhan para presentar la localidad. Sin embargo, después de investigar, encontraron que los edificios antiguos de la ciudad, especialmente los residenciales, no tenían características locales obvias, mientras que las construcciones públicas representativas de Wuhan no eran opciones razonables para un entorno así. Finalmente, el equipo decidió elegir la imagen más simple que una casa podría ser. Sin implicar localidad ni símbolos adicionales, era solo una casa simple que se asemejaba al dibujo de un niño. La forma, sin muchos artificios, añade más simplicidad y pureza a la obra, mientras que los patrones de las enredaderas que se extienden introducen más sofisticación.

Después de confirmar la forma espacial, los diseñadores tuvieron que descubrir cómo transmitir la sensación de una casa desvanecida a través del estado de las enredaderas. Con ese fin, hicieron una maqueta 1:10 de la casa con cartón y dibujaron las hiedras en el modelo para presentar el estado de crecimiento de las plantas. De esta manera, los diseñadores pudieron controlar la densidad y el tamaño de las enredaderas, así como los giros y conexiones que presentan en las paredes. El proceso de dibujo fue la parte más sentimental y emocionante de la creación, y ha aportado una característica distintiva de la artesanía y la pintura a la obra.

Después siguió el trabajo más insípido y tedioso. Después de que las enredaderas fueron dibujadas en la maqueta, los diseñadores las convirtieron en archivos vectoriales. Como la obra final se realizaría mediante grabado láser en acero Corten, desglosaron el modelo para escanearlo en alta resolución y luego convirtieron manualmente los archivos escaneados en archivos vectoriales disponibles para el grabado láser. Fue un trabajo tedioso y que consumía mucho tiempo. Además de dibujar las líneas una por una, el procedimiento más importante fue tratar las conexiones en donde las líneas giraban. Fue un paso que necesitó que el equipo prestara mucha atención especial. Han estado modificando y revisando los detalles hasta que la fabricación comenzó en la fábrica.

El material utilizado para la obra es acero Corten, que fue tratado mediante un proceso de corte láser. Hay dos razones por las que eligieron acero Corten. Primero, después de oxidarse, el acero Corten se vuelve de un color carmesí, un color que puede expresar bien la textura de las enredaderas de las hiedras. En segundo lugar, «La Casa Desvanecida» crea un espacio al que las personas pueden ingresar. Como la pared está formada por hiedras, necesita cierta resistencia para formar un espacio sin depender de otras formas estructurales, y las placas de acero Corten de dos centímetros de grosor proporcionan la resistencia estructural necesaria para que la pared se sostenga por sí misma. Con el tiempo, el color de las placas de acero Corten se volverá más oscuro con el sol y la lluvia, y la intención de esta obra se volverá cada vez más prominente.