Kaaja Collection / Carlos Jiménez Design

El objetivo estaba claro, crear una nueva colección que representase los valores de la marca, que presentase un carácter innovador y que tuviese personalidad propia.

Con todas esas ideas se comenzó a investigar en el pasado de la empresa. Se analizaron más de mil dibujos y planos de mobiliario diseñado y fabricado durante los más de 100 años de historia de la compañía. Tras semanas de investigación y recopilación de información, se decidió que la primera colección consistiría en una serie de cómodas y aparadores. Esta idea surgió tras comprobar la gran cantidad de aparadores que se habían diseñado y fabricado durante los años 50 y 60 en las mismas instalaciones donde hoy se trabaja. Los aparadores de estilo clásico escandinavo son aún hoy muy valorados.

Por lo tanto el proceso de diseño en sí comenzó con la idea de recuperar el alma de esos aparadores clásicos y mezclarla con nuevas influencias. Se buscaron distintas tendencias y finalmente se optó por incorporar ideas del diseño mediterráneo combinado con ciertos aires del diseño japonés.

Como diseñador me llamaron la atención dos aspectos a destacar sobre los aparadores clásicos de estilo escandinavo. Por lo general las patas se encontraban montadas sobre una plataforma que finalmente se anexionaba al cuerpo. De esta manera, existía una importante discontinuidad entre patas y cuerpo. Por otro lado, generalmente los aparadores sólo presentan un lado interesante para el observador. Toda la atención se centra en el frontal, dejando a un lado los laterales, la parte superior y la parte inferior.

En este punto, mi objetivo fue la creación de un aparador donde todos los elementos estuviesen relacionados entre sí de manera que se pudiese entender como un todo. De esta forma existiría un cuerpo principal del cual emanarían los demás elementos. Las líneas rectas, tan características del diseño escandinavo, serían combinadas con suaves transiciones y formas orgánicas más comunes en el diseño mediterráneo.

Las distintas ideas fueron evolucionando mediante bocetos y maquetas. Se siguieron puliendo detalles hasta llegar a la última idea. Durante el proceso se buscó crear piezas que pudiesen presentar detalles interesantes para el observador desde cualquier ángulo. Visitando varias ferias se observó cómo la gente reacciona hoy en día ante los muebles. La gente ya no sólo mira, ahora se toca, se sienten las superficies, se mira debajo de las mesas buscando detalles ocultos… Esto es lo que se busca con estas piezas. Una colección donde los muebles hablan por si solos. Con este objetivo se cuidaron todos los detalles. Los acabados superficiales, la dirección de las betas, las curvas que generan los bordes redondeados, las transiciones entre las patas y el cuerpo… El resultado son piezas que llaman al observador a experimentar tocando y mirando. Los bordes suaves llaman a acariciar y seguir las formas con la mano. Las patas hacen que el observador quiera mirar qué puede haber debajo.

Tras diversas pruebas y prototipos se llegó al resultado final. Una colección con personalidad propia. Sin embargo echábamos de menos algo. ¿Cómo podíamos hacer al usuario partícipe del diseño? ¿Cómo podríamos crear piezas que fuesen únicas?. Con estas preguntas surgió la idea del sistema modular. De esta manera cada aparador será totalmente personalizable por el usuario. Finalmente se decidió que todo aparador sería marcado y numerado, lo que hace que cada aparador fabricado sea totalmente único.

Todo el proceso significó una constante combinación entre las últimas técnicas en diseño y fabricación y las técnicas más artesanales. El diseño pasó por fases de bocetaje a mano, maquetas de papel, maquetas detalladas a mano, modelado y renderizado 3D. En la fabricación se combinan procesos como el mecanizado por control numérico con torneado a mano, lijado y ensamblado manual y barnizado a mano.

La colección consiste en 5 modelos distintos de aparadores. Se fabrican en madera maciza de fresno, pudiendo ser acabados en barnizado natural o barnizado con pigmento blanco.
Los módulos se fabrican en MDF de gran calidad. Los acabados pueden ser en contrachapado de madera de fresno o lacados en pintura mate de 10 colores distintos. El sistema modular se basa en una red de 6×6 en cuyas casillas se ubicarán los módulos. Existen 6 tipos distintos de módulos: abiertos, con una puerta, con dos puertas, con un cajón, con dos cajones y con tres cajones. Los módulos se fabrican con las tolerancias adecuadas para que puedan encajar en el interior del aparador sin necesidad de anclajes. De esta manera, el aspecto del aparador se puede variar simplemente moviendo los módulos.

Finalmente, y siguiendo el estilo de la colección, se diseño una mesa de centro. Destacan las dos bandejas que pueden ser usadas debajo de la mesa como si formasen parte de ella o como bandejas para llevar cosas. Las canales hechas en la parte inferior hacen que encajen a la perfección en los palos transversales. Al mismo tiempo, las bandejas funcionan como elemento estético aportando un toque de color. Tanto la mesa como las bandejas se fabrican en madera maciza de fresno. La mesita KT-1 ha sido la última incorporación a la colección, aunque no será la última.