Esférica, Cálida e Industrial / Arquitecto Julio Oropel

En este proyecto la cocina se integró al sector de servicio demoliendo varios muros. Se dejó el ladrillo a la vista y luego se lo pintó. El piso es de cemento alisado en blanco sucio, las mesadas de Silestone y madera clara de álamo hidrolaqueada. Los muebles, algunos con puertas tipo alacena colgante y otros de bajo mesada, dan la impresión de estar flotando sin llegar al piso.

Los muebles, algunos con puertas tipo alacena colgante y otros de bajo mesada, dan la impresión de estar flotando sin llegar al piso.

Se trata de un espacio integrado: cocina, comedor diario y escritorio, vinculados y a la vez diferenciados por los muebles, la iluminación y el escritorio –un tablón de 5 metros de largo plagado de objetos de diseño.

Las aberturas son las originales, pero fueron cambiadas de lugar para generar mayor luminosidad. El ambiente está lleno de objetos, todos vinculados a la cocina. Hay obras de arte, plantas y también una alacena colgante de álamo para ocultar la caldera que provee calefacción y agua caliente a toda la casa. La iluminación es de luz de calidad concentrada y en la zona de comedor diario se colgó una lámpara esférica espejada.

Las sillas son de hierro y mimbre tejido, acompañadas por un camino de tapiz africano en la parte más transitada. Todos estos elementos generan un espíritu industrial moderno, cálido y limpio. Se destacan las tres obras realizadas con una técnica francesa, Floating Ink y la gran colección de utensilios de madera.