Kimpton Vividora Hotel / El Equipo Creativo
La estrategia de diseño se basó en crear un diálogo entre el Hotel y Barcelona, y más específicamente, una conexión cercana con el vecindario donde se encuentra, Ciutat Vella (Ciudad Vieja).
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Ficha técnica
Dirección: Carrer del Duc, 15, 08002 Barcelona
Web: https://www.kimptonvividorahotel.com/us/en/
Cliente: IHG Hotels, Kimpton Hotels & Restaurants, Casacuberta Property Development
Superficie: 6340 m2
Fotografo: Adrià Goula, One Represent Agency
Una experiencia genuinamente local, con espacios únicos que reflejan el estilo de vida de Barcelona, con un ambiente chic, alegre y fresco, como la propia ciudad.
Los hoteles Kimpton son hoteles boutique únicos, sin un diseño de marca uniforme, que ofrecen experiencias genuinas y locales. A los hoteles Kimpton les gusta describirse a sí mismos como una marca que “ofrece lujo sin la actitud”, con restaurantes y bares locales y un estilo muy personal. El briefing proponía crear un hotel con un enfoque local, artesanal y diseñado a medida, con espacios únicos que reflejen el estilo de vida y la arquitectura de Barcelona.
ESTRATEGIAS DE DISEÑO GENERALES
La estrategia de diseño se basó en crear un diálogo entre el Hotel y Barcelona, y más específicamente, una conexión cercana con el vecindario donde se encuentra, Ciutat Vella (Ciudad Vieja). Además de ser el barrio más antiguo de la ciudad, es sin duda una zona con un ritmo de vida diferente. Un barrio artístico, con un cuerpo antiguo pero un alma joven: estrechas calles peatonales llenas de museos, arte callejero, pequeñas tiendas, bares y cafeterías tradicionales, skate-parks improvisados en plazas, etc.
ESTRATEGIAS DE DISEÑO GENERALES
La estrategia de diseño se basó en crear un diálogo entre el Hotel y Barcelona, y más específicamente, una conexión cercana con el vecindario donde se encuentra, Ciutat Vella (Ciudad Vieja). Además de ser el barrio más antiguo de la ciudad, es sin duda una zona con un ritmo de vida diferente. Un barrio artístico, con un cuerpo antiguo pero un alma joven: estrechas calles peatonales llenas de museos, arte callejero, pequeñas tiendas, bares y cafeterías tradicionales, skate-parks improvisados en plazas, etc.
La idea es crear espacios diferenciados y únicos dentro del hotel, invitando tanto a los huéspedes como a los locales a quedarse, disfrutar, conocerse e interactuar.
Todos estos espacios reflejan el estilo de vida local, con un ambiente chic y alegre, elegante y genuino al mismo tiempo.
El diseño introduce elementos artesanales, marcas y arte locales, coloridos patrones en piezas cerámicas, junto con referencias reinterpretadas de su pasado histórico. Todo ello mezclado con un enfoque contemporáneo y espontáneo que le da al Vividora Hotel una personalidad única y enérgica.
Uno de los desafíos fue organizar el programa público, ya que la planta en contacto con la calle era excepcionalmente pequeña.
La estrategia fue usar la planta baja exclusivamente para el bar, convirtiendo este espacio en la rótula entre la ciudad y el hotel: un espacio activo con una larga fachada hacia la calle, que invita a huéspedes y locales a entrar e interactuar.
El vestíbulo del hotel está ubicado en un altillo y conectado al bar a través de un espacio a doble altura en fachada. Este vacío se llena con una cascada de lámparas de vidrio que aportan un efecto de brillo acuático al espacio, al tiempo que conectan verticalmente las dos alturas. Tres rotundas piedras, cada una con un acabado pétreo diferente, actúan como los tres escritorios de recepción, como referencia a las fuentes de piedra en los patios del barrio gótico.
El espacio del vestíbulo se completa con una zona lounge y una mesa de co-working.
Las habitaciones
Barcelona, y especialmente el barrio de Ciutat Vella (Ciudad Vieja) en contacto con el mar, es una ciudad llena de contrastes y contradicciones que conviven armónicamente. En las habitaciones se quería reflejar el estilo de vida local, con un ambiente elegante, relajado y no forzado. El color, la temperatura y la materialidad son los ingredientes principales del diseño, jugando un juego de contrastes, como en la propia ciudad.
Aunque Barcelona es una ciudad muy colorida, si hay que seleccionar solo dos de sus colores, esos serían, sin duda, los cálidos tonos terracota de su arquitectura y los frescos tonos azulados del mar Mediterráneo. Como si de una composición abstracta se tratara, se introdujeron estos dos bloques de color a modo de protagonistas de las habitaciones de Vividora: el cabecero de cuero cálido en la zona de descanso en contraposición a divisores de cerámica artesanales más fríos y
azulados en la zona del baño.
Visualmente conectada con el resto de la habitación, la zona de baño es otro de los protagonistas de la misma, como referencia a la cercanía del Hotel al mar. Este baño abierto ayuda a ampliar la sensación espacial, y nos permite introducir luz natural al lavabo y al área de la ducha, detrás de un cerramiento acristalado.
Y continuando con el juego de contrastes, el cálido suelo y las superficies de madera sirven como un contrapunto perfecto para las más frescas superficies pétreas de la zona de agua, mientras las estructuras metálicas ortogonales negras enmarcan espejos y lámparas de formas redondeadas.
Las suites
En las habitaciones suite, se introdujo una estrategia similar de color, temperatura y material
basada en jugar con contrastes y opuestos.
Pero en este caso con características de confort mejoradas, como una elegante sala de estar o la maravillosa experiencia de tomar un baño frente al balcón privado y las vistas a la ciudad desde el piso más alto del edificio.
Se trabajó con un concepto de programa abierto, donde las diferentes actividades de la habitación se mezclan generando nuevas situaciones e interferencias.
El resultado es una habitación elegante y fresca, con un toque artístico y genuinamente local.
F&B AREAS DEL HOTEL
Kimpton Vividora y su Food & Beverage ofrecen un ambiente elegante y divertido que invita al público a disfrutar del hotel y sus áreas públicas.
Cafe Got: Una rótula entre la ciudad de Barcelona y el Hotel Kimpton Vividora: un espacio activo con una larga fachada hacia la calle, que invita a huéspedes y locales a entrar e interactuar. Un espacio de doble altura conecta el café con el lobby situado en un altillo superior, y aporta un efecto fresco y con un punto acuático gracias a la cascada de lámparas de vidrio.
Restaurante Fauna: Un restaurante inspirado en una casa típicamente barcelones : patrones, texturas, galerías y celosías generan un ambiente doméstico y muy acogedor. El restaurante recibe a los clientes con un pavimento de piezas cerámicas con una cierta intensidad de color y con patrones cambiantes, como referencia a uno de los elementos más característicos de la casa tradicional de Barcelona.