La iluminación pública y su incidencia en la inseguridad

Un estudio realizado en la la ciudad de Nueva York, EEUU, ha demostrado que la iluminación en las calles logró una reducción del crimen en un 39 %. Y es la primera evidencia de que una mejor iluminación funciona para este fin. El equipo de investigación científica Crime Lab diseñó […]

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Un estudio realizado en la la ciudad de Nueva York, EEUU, ha demostrado que la iluminación en las calles logró una reducción del crimen en un 39 %. Y es la primera evidencia de que una mejor iluminación funciona para este fin.
El equipo de investigación científica Crime Lab diseñó un ensayo controlado aleatorio de seis meses de duración y que involucró a casi 80 desarrollos de vivienda pública, todos los cuales tenían niveles altos de crimen. Aproximadamente la mitad de estos desarrollos urbano recibieron una iluminación nueva temporal y la otra mitad no.
El estudio encontró que los desarrollos que recibieron las nuevas luces experimentaron una reducción significativa en las tasas de criminalidad, en comparación con aquellas que no las recibieron.

Entre otros hallazgos, el estudio concluyó que el aumento de los niveles de iluminación llevó a una reducción global del 7% en los llamados delitos índice, compuestos por un subconjunto de delitos graves que incluye asesinato, robo y asalto con agravante, así como ciertos delitos contra la propiedad.
Específicamente, por la noche hubo una reducción del 39% en este tipo de delitos. Informes previos sobre iluminación y delincuencia realizados en los Estados Unidos y el Reino Unido durante las últimas dos décadas muestran una imagen mixta, con iluminación que reduce la delincuencia en aproximadamente la mitad de los estudios, pero, significativamente, no de noche. El estudio de Nueva York, por el contrario, muestra una correlación esperada y dramáticamente significativa con el crimen por la noche.

Los resultados del proyecto de iluminación tienen implicaciones tanto para Nueva York como para las ciudades de todo el mundo. A diferencia de muchas jurisdicciones en todo el país, Nueva York ha demostrado que es posible reducir el crimen y, al mismo tiempo, reducir su población carcelaria.
Aunque ha habido un pequeño número de estudios previos sobre el impacto de la iluminación en la delincuencia, este esfuerzo marca el primer uso de un ensayo controlado aleatorio riguroso (ECA), el estándar de oro en la investigación científica, para medir el impacto del alumbrado público sobre el crimen.

Fuente: ESCRITO POR MARIO PRIETO EL 13 MARZO, 2018 EN ALUMBRADO PÚBLICO, INVESTIGACIÓN
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