Depto. / Arquitecto Julio Oropel

Una de las caras laterales del espacio se revistió de pizarrón para dar espacio a la creatividad de los moradores más chiquitos del hogar.

Un planteo lineal para esta cocina en la que el elemento principal es una gran mesa central con base de metal y madera y tapa de Silestone blanco Zeus.

El área de preparado y fuegos se plantea en una de las caras laterales del espacio, donde la pizarra negra aporta el arte de los pequeños de la casa. La pared de enfrente, revestida en madera, acompaña el recorrido de un cajón que pende del cielorraso. Este cajón, también con interior en madera, aloja la iluminación de la mesa.

Las sillas vintage son Bertoia originales con un género estampado de Joseph Frank. El mueble de cocina propiamente dicho comparte el planteo. En el piso, placas cementicias. Objetos y candelabros de madera completan la ambientación.