Casa Verde / Diseñadora Romina Diguardi
Un interiorismo que empatiza con la identidad del cliente y respeta la arquitectura existente logra altos estándares de funcionalidad sin resignar estética ni personalidad. El aprovechamiento del muro de doble altura, una de las claves del diseño. Superficies utilizadas Microcemento Porcelanato Laja Mendoza Incienso La superficie elegida para protagonizar el […]
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Un interiorismo que empatiza con la identidad del cliente y respeta la arquitectura existente logra altos estándares de funcionalidad sin resignar estética ni personalidad. El aprovechamiento del muro de doble altura, una de las claves del diseño.
Superficies utilizadas
Microcemento
Porcelanato
Laja Mendoza
Incienso
La superficie elegida para protagonizar el diseño del living fue el muro de doble altura; sobre él se desarrollaron círculos pintados con colores de catálogo –garantizando tonos exactos-. La opción por el verde se desprendió naturalmente una vez elegida la alfombra, colocada en el living sobre el porcelanato 80 x 80 en un color neutro e indefinido que tiende al gris. La pared de la entrada fue revestida en lajas Mendoza marfil, el mismo tono de la piedra partida que se ubicó en el cuadrado bajo la escalera de incienso. Un pasillo flotante terminado en microcemento alisado gris y con barandas de protección de vidrio templado comunica las habitaciones, diferenciadas en sectores.
En el dormitorio principal la tarima que compone la cama fue diseñada en un enchapado natural teñido en el tono de los cerámicos del piso. Protagoniza el espacio la pana rayada en marfil y negro. Con ella se realizó el acolchado, se enteló el cabezal y los respaldos de las poltronas (ambos con luz difusa) en la zona del vestidor. Pero además, el mismo motivo rayado se pintó sobre las mesas de luz en voladizo. Por encima del tapizado, la pared fue pintada con un zócalo en negro, acentuando la nota escenográfica del ambiente.
El hall se cubrió con pintura látex en verde oliva, única superficie de color en planta baja, con la idea de marcar la circulación y el corredor que finaliza en la cocina. Sobre la pared blanca, una serie de espejos con marcos en los tonos de la ambientación genera efectos espaciales.
En el living, por detrás de las poltronas negras asoma la pileta, que avanza desde el jardín hacia el interior. Las puertas corredizas en vidrio esmerilado separan o integran, según el momento, living y sala de televisión.