Mira Nedyalkova

Mira, nacida en Bulgaria, siempre amó la fotografía como un arte, aunque primero comenzó siendo dibujante e incluso modelo. Luego, en el 2007, reemplazó la pintura por la fotografía, al descubrirla como aquello que le permitía expresarse. Sus trabajos se sitúan en el medio de los dos tipos de artes.

En sus fotografías utiliza el dolor como algo bello y lo erótico como un estilo psicológico de vida. Mira se expresa a sí misma y a su vida íntima interior. En efecto, la mayoría de sus trabajos son en el agua, lo cual no es accidental. Desde muchos puntos de vista, para ella el agua es un medio muy adecuado para expresar lo que lleva con ella y para recrear sus ideas. El agua está cargada de una energía tremenda: un espacio de placer, que da vida, pero que también posee riesgos, amenazas, puede destruirnos…

Ama la transparencia, la pureza de la luz del agua, los reflejos y las transformaciones que sufre en contacto con otro medio. Para ella el agua es un elemento altamente erótico y aquello que satisface nuestra sed y nos salva.